Científicos secuencian ARN de mamut de 40,000 años de antigüedad

Científicos secuencian ARN de mamut de 40,000 años de antigüedad

Los investigadores han extraído y secuenciado con éxito el ARN más antiguo jamás recuperado, obteniendo el material genético de una cría de mamut lanudo que murió hace casi 40,000 años en Siberia. El descubrimiento, publicado el 14 de noviembre en la revista Cell, rompe las suposiciones previas sobre cuánto tiempo puede sobrevivir el ARN y abre nuevas vías para comprender especies extintas y enfermedades antiguas.

Las secuencias de ARN provienen de Yuka, un mamut notablemente preservado descubierto en 2010 cerca del estrecho de Dmitry Laptev en Siberia. El hallazgo es casi tres veces más antiguo que el poseedor del récord anterior de ARN antiguo—un cachorro de lobo de 14,300 años—y desafía las creencias científicas de larga data de que el ARN se degrada en cuestión de horas o días después de la muerte.

Una ventana a los momentos finales de un mamut

A diferencia del ADN, que proporciona el plano genético de un organismo, el ARN revela qué genes estaban activamente «encendidos» en el momento de la muerte. Las moléculas recuperadas del tejido muscular de Yuka mostraron signos de estrés celular y regulación metabólica bajo presión—consistente con la teoría de que el joven mamut fue atacado por leones de las cavernas antes de perecer en un lodazal.

«Con el ARN, podemos obtener evidencia directa de qué genes están ‘encendidos’, ofreciendo un vistazo a los momentos finales de vida de un mamut que caminó sobre la Tierra durante la última Edad de Hielo,» dijo Emilio Mármol-Sánchez, el autor principal del estudio de la Universidad de Copenhague, quien realizó la investigación mientras estaba en la Universidad de Estocolmo.

El equipo de investigación, liderado por el genetista evolutivo Love Dalén del Centro de Paleogenética en Suecia, analizó muestras de tejido de 10 mamuts preservados en permafrost. Solo tres contenían ARN detectable, y solo las muestras de Yuka resultaron lo suficientemente detalladas para un análisis exhaustivo.

Entre los descubrimientos más significativos se encontraron microARNs específicos del músculo—moléculas que regulan la expresión génica—algunos de los cuales contenían mutaciones raras ausentes en los elefantes modernos. «Los microARNs específicos del músculo que encontramos en los tejidos de mamut son evidencia directa de la regulación génica ocurriendo en tiempo real en tiempos antiguos,» dijo el biocientífico molecular Marc Friedländer de la Universidad de Estocolmo y SciLifeLab.

5 fuentes

Implicaciones Más Allá de las Especies Extintas

El avance podría extenderse mucho más allá de la paleontología. Los investigadores creen que las técnicas desarrolladas podrían permitir la secuenciación de virus antiguos de ARN preservados en restos de la Edad de Hielo, incluyendo cepas históricas de gripe y coronavirus. Erez Aiden, profesor de bioquímica en la Universidad de Texas Medical Branch que no participó en el estudio, sugirió que la investigación proporciona «una piedra Rosetta» para entender la historia biológica.

Los hallazgos también podrían respaldar los esfuerzos de Colossal Biosciences, una empresa que trabaja para resucitar al mamut lanudo mediante la edición genética. Aiden, quien forma parte del consejo asesor científico de la compañía, señaló que la tecnología de ARN podría potenciar las iniciativas de des-extinción.

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