Ideologías durante la Guerra Civil española
FALANGE
La ideología de la Falange Española durante la Guerra Civil Española (1936-1939) se basó en principios autoritarios, nacionalistas y corporativistas, con una fuerte inspiración en los movimientos fascistas europeos, particularmente el fascismo italiano. A continuación, se resumen los elementos principales de su ideología:
1. Nacionalismo extremo
La Falange defendía la idea de una España unificada, centralista y glorificada, rechazando cualquier forma de regionalismo o separatismo. Promovían una identidad nacional única y consideraban cualquier demanda de autonomía regional, como la de Cataluña o el País Vasco, como una amenaza a la unidad de la patria.
2. Antiliberalismo
La Falange rechazaba el liberalismo político y económico, al que culpaban de la decadencia de España. Consideraban que la democracia parlamentaria era ineficaz y corrupta, abogando por un sistema político autoritario liderado por un jefe supremo que concentrara el poder.
3. Corporativismo
Inspirados por el modelo económico fascista, proponían la creación de un sistema corporativista, donde los intereses de trabajadores, empresarios y el Estado estuvieran organizados en gremios o sindicatos verticales que colaboraran bajo la supervisión del gobierno. Esto buscaba eliminar el conflicto de clases y sustituirlo por una visión de «unidad nacional».
4. Anticomunismo
La Falange se oponía ferozmente al comunismo, al socialismo y al anarquismo, que veían como enemigos ideológicos. Esto los colocó como aliados clave del bando sublevado en su lucha contra la Segunda República y los movimientos de izquierda durante la guerra.
5. Catolicismo militante
Aunque en sus orígenes la Falange tenía un tono más laico, durante la guerra adoptaron un catolicismo militante, alineándose con la Iglesia Católica como un pilar fundamental de la identidad española. Esto fue especialmente importante para consolidar su alianza con otros sectores del bando sublevado, como los carlistas y los monárquicos.
6. Militarismo y violencia
La Falange exaltaba la disciplina, el sacrificio y la lucha como valores supremos. Justificaban el uso de la violencia como medio para alcanzar sus objetivos políticos y sociales, tanto contra sus enemigos políticos como para imponer el orden en la sociedad.
7. Culto al líder y simbolismo
Siguiendo la tradición fascista, promovieron un fuerte culto al líder, inicialmente en torno a José Antonio Primo de Rivera, su fundador, y más tarde bajo el régimen de Francisco Franco. También empleaban un rico simbolismo: el yugo y las flechas como emblema, el saludo fascista (brazo en alto), y el uso de uniformes y marchas para reforzar su mensaje.
Evolución durante la Guerra Civil
- Unión con el bando sublevado: Aunque la Falange inicialmente tuvo una autonomía ideológica y organizativa, durante la guerra fue absorbida y controlada por Francisco Franco, quien fusionó a la Falange con otros grupos políticos de derecha para formar el partido único del régimen, la Falange Española Tradicionalista y de las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista (FET y de las JONS). Este proceso diluyó algunos aspectos originales de la Falange, adaptándola a los intereses del nuevo régimen.
- De ideología a instrumento político: Bajo el mando de Franco, la Falange perdió gran parte de su carácter revolucionario original y se convirtió en un instrumento para consolidar la dictadura franquista.
En resumen, la Falange durante la Guerra Civil Española representó una mezcla de ideas autoritarias, nacionalistas y corporativistas, que se adaptaron a las necesidades del bando sublevado y, más tarde, al régimen franquista en formación.
IDEOLOGÍA COMUNISTA
Representada principalmente por el Partido Comunista de España (PCE), esta corriente estaba alineada con los principios del marxismo-leninismo y subordinada a las directrices de la Internacional Comunista (Comintern), controlada por la Unión Soviética de Stalin.
1. Centralismo y disciplina
- Los comunistas creían en un liderazgo fuerte y centralizado, tanto en el partido como en el gobierno. Durante la guerra, impulsaron la necesidad de mantener una estructura militar disciplinada y jerárquica para enfrentar eficazmente al bando sublevado.
- Subordinaban las decisiones locales y nacionales a la estrategia general dictada desde Moscú, priorizando la supervivencia del régimen republicano sobre las revoluciones sociales inmediatas.
2. Antifascismo
- El comunismo se presentó como la principal fuerza opositora al fascismo, ganando un fuerte apoyo entre las clases populares y algunos sectores de la clase media que veían en el PCE un baluarte contra la expansión del fascismo en Europa.
- Promovían una alianza de todas las fuerzas republicanas (frentes populares) para combatir al enemigo común, postergando la revolución proletaria para después de la victoria.
3. Reforma agraria y económica moderada
- Aunque defendían la colectivización de los medios de producción en el largo plazo, durante la guerra promovieron políticas más moderadas para ganar aliados. Se opusieron a algunas colectivizaciones radicales llevadas a cabo por los anarquistas en Aragón y Cataluña, ya que consideraban que estas desestabilizaban la lucha contra los sublevados.
4. Control sobre el ejército
- Los comunistas impulsaron la creación del Ejército Popular de la República, un ejército regular y disciplinado que sustituyó a las milicias populares anarquistas y socialistas. Esto los enfrentó con otros grupos republicanos más descentralizados, como los anarquistas.
5. Influencia soviética
- La Unión Soviética fue el principal aliado internacional del bando republicano, proporcionando armas, asesores militares y apoyo logístico, pero también influyendo directamente en las políticas del PCE.
- Esto implicó purgas internas en el bando republicano contra rivales ideológicos, como el POUM (Partido Obrero de Unificación Marxista), que fue acusado de «trotskismo» y considerado una amenaza por su visión crítica de Stalin.
IDEOLOGÍA SOCIALISTA
Representada principalmente por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y su sindicato afiliado, la Unión General de Trabajadores (UGT), el socialismo español estaba dividido entre una facción moderada y otra revolucionaria.
1. Lucha de clases y justicia social
- Los socialistas buscaban una transformación social basada en la justicia económica y la igualdad. Esto incluía la nacionalización de industrias clave, la reforma agraria para distribuir tierras entre campesinos pobres y la eliminación de privilegios de las élites terratenientes y empresariales.
- Durante la guerra, sectores del PSOE impulsaron la colectivización de tierras y fábricas en las zonas bajo control republicano.
2. División interna
- Moderados: Liderados por figuras como Indalecio Prieto, proponían una estrategia más gradual y pragmática, priorizando la victoria militar sobre la revolución social inmediata. Prieto abogaba por la colaboración con fuerzas republicanas no socialistas para mantener la unidad del bando.
- Revolucionarios: Liderados por Largo Caballero, conocido como el «Lenin español», defendían una revolución proletaria durante la guerra. Este sector se alineó más con los anarquistas y las demandas revolucionarias de los campesinos y trabajadores.
3. Reforma agraria
- La UGT lideró importantes procesos de reforma agraria en zonas republicanas, impulsando la expropiación y colectivización de tierras. Esto enfrentó a los socialistas con pequeños propietarios y campesinos que preferían la propiedad individual.
4. Colaboración y conflicto
- Aunque el PSOE compartía ciertos objetivos con el PCE, hubo tensiones significativas. Los comunistas criticaban a Largo Caballero por su «excesivo radicalismo», mientras que los socialistas revolucionarios veían al PCE como demasiado subordinado a los intereses soviéticos.
SIMILITUDES Y DIFERENCIAS ENTRE COMUNISTAS Y SOCIALISTAS
Similitudes:
- Objetivos comunes: Ambos buscaban derrotar al fascismo, redistribuir la riqueza y crear una sociedad más igualitaria.
- Antifascismo militante: Coincidían en la necesidad de una lucha armada contra el bando sublevado.
- Reforma agraria: Impulsaban cambios en la distribución de la tierra, aunque diferían en la forma de implementarlos (colectivización versus pequeñas propiedades).
Diferencias:
- Estrategia revolucionaria: Los comunistas postergaban la revolución hasta después de la guerra, mientras que algunos socialistas y otros sectores (como los anarquistas) querían avanzar en la transformación social durante el conflicto.
- Independencia ideológica: El PSOE, especialmente su ala moderada, se resistía a la influencia soviética, mientras que el PCE seguía estrictamente las órdenes del Comintern.
- Organización militar: Los comunistas priorizaban un ejército regular disciplinado, mientras que los socialistas inicialmente apoyaron las milicias populares.
En conclusión, mientras que comunistas y socialistas compartían una visión general de justicia social y antifascismo, sus métodos y prioridades durante la Guerra Civil Española a menudo los enfrentaron. Estas tensiones internas debilitaron la cohesión del bando republicano frente al enemigo común.
IDEOLOGÍA ANARQUISTA
Durante la Guerra Civil Española, los anarquistas defendían:
- La abolición del Estado y del capitalismo: Querían reemplazar estas estructuras por una sociedad basada en la autogestión, el colectivismo, y la igualdad económica.
- La propiedad colectiva: Proponían que la tierra, las fábricas y otros medios de producción fueran gestionados por los trabajadores.
- La libertad individual y comunitaria: Abogaban por una sociedad sin jerarquías ni opresión, donde las decisiones se tomaran de forma horizontal y democrática.
- La acción directa: Rechazaban las vías parlamentarias y creían en el cambio social a través de la revolución y la organización desde abajo.
- La educación libertaria: Veían la educación como un medio esencial para formar personas libres, solidarias y críticas.
- El internacionalismo: Aspiraban a una revolución que trascendiera fronteras, luchando por la emancipación global.
Su lucha combinaba ideales utópicos con experimentos prácticos, como las colectivizaciones en zonas republicanas.